La Casa de Hermandad de la Cofradía del Prendimiento ha sido el escenario de una emotiva ceremonia de entrega de diplomas, en la que se reconoció la lealtad y el compromiso de los hermanos que cumplen 15, 25 y 50 años como cofrades de la corporación.
La jornada estuvo marcada por un ambiente de camaradería y devoción, reflejando el profundo sentido de pertenencia y fe que caracteriza a los miembros de esta histórica cofradía. La Cofradía del Prendimiento, como entidad perteneciente a la Iglesia caminante, quiso expresar su gratitud a estos hermanos por su inquebrantable compromiso, reafirmando en ellos el sentimiento de pertenencia a la fe de Jesucristo bajo la advocación del misterio de su Prendimiento.
Durante la ceremonia, los homenajeados recibieron sus diplomas de manos de la Junta de Gobierno, en reconocimiento a su dedicación y servicio a lo largo de estos años. La entrega de diplomas no solo simboliza el agradecimiento de la Cofradía hacia sus miembros, sino que también fortalece los lazos de comunidad y fe entre los cofrades.
La Junta de Gobierno, en su discurso, encomendó sus oraciones al Amantísimo Titular, el Señor del Prendimiento, para que atienda las súplicas de sus devotos hijos y les conceda las gracias del Espíritu Santo todos los días de sus vidas. Este gesto subraya la importancia de la oración y la espiritualidad en la vida de los cofrades, recordándoles que siempre cuentan con el apoyo y la intercesión divina en su camino de fe.
La ceremonia concluyó con un cálido aplauso a los homenajeados, quienes expresaron su emoción y agradecimiento por el reconocimiento recibido. La Cofradía del Prendimiento, a través de este acto, no solo celebra la fidelidad de sus miembros, sino que también inspira a las nuevas generaciones a seguir su ejemplo de devoción y compromiso.
Este evento se suma a las numerosas actividades que la Cofradía realiza a lo largo del año, fortaleciendo así la unión y el espíritu de comunidad entre sus miembros, y reafirmando su papel fundamental en la vida religiosa y cultural de Hellín.
