Pilar nació en Hellín, en una familia ligada a la sociedad Hellinera en general, y a su Semana Santa en particular. Ha heredado de sus antepasados valores como la entrega y servicio a los demás, de su abuelo, el recordado médico D. Eulogio Silvestre, la responsabilidad en la custodia del patrimonio de su bisabuelo, Don Ramiro Marín Valcárcel, y la discreción, dignidad y celo con la que durante dos siglos, las damas de su familia han velado por el cuidado de Nuestra Señora de la Soledad como camareras, cargo que Pilar ostenta en la actualidad. Pilar es un ejemplo con su labor callada, cada día del año al servicio de la Virgen, velando por la conservación de su ajuar y enseres, y entendiendo siempre su papel como el deber de quien vela por una tradición viva, para presentar a la Virgen a los fieles con el mayor decoro posible.
El amor incondicional por la Virgen, por Hellín y sus costumbres, la han mantenido siempre conectada con la Semana Santa de la ciudad que la vio nacer, incluso durante las décadas que vivió en Valencia, formando junto a su marido D. Alfonso Valverde, una familia que ha inculcado a sus hijos el amor a Hellín, a la Santísima Virgen, y a su Semana Santa, siendo hermanos y colaboradores de varias hermandades, así como entusiastas tamborileros.
En Semana Santa, la casa de Pilar se convierte en peña para familiares y amigos, punto de encuentro, y un rincón especial en el que poder disfrutar cada JuevesSanto de la Procesión del Silencio.
Todo ello, hace a Pilar digna merecedora del XI Trofeo “Ángel Valverde”, que busca reconocer el trabajo de aquellos que con pasión desinteresada mantienen vivo el legado de la Semana Santa de Hellín y sus tradiciones.
