Grupo Escultórico
Este grupo escultórico llegó a Hellín en 1950; es obra de D. Federico Coullaut Valera Mendigutía y representa el momento en que Nuestro Señor es prendido en el Huerto de los Olivos por los criados del Sumo Sacerdote. Está formado por cinco imágenes, Cristo, San Pedro, Judas, Malco y un sayón.
El boceto original de estas esculturas, formado por ocho imágenes, fue premiado en la Exposición Nacional del Arte Sacro en 1942.
Es una composición barroca, de inspiración Salzillesca, enraizada en la rica tradición imaginera castellana del S. XVII.
En el centro destaca la figura de Jesús de pie, donde destaca sus rostro sereno y bellísimo de una figura mayestática. Tiene la mirada melancólica de quien lo sabe, lo comprende y lo perdona todo. Su brazo izquierdo, está extendido en actitud comedida pero firme. Detiene con su mano alzada la cólera de San Pedro, quien con la espada en alto, levanta su brazo poderoso, dispuesto a asestar un golpe contra Malco, caído a sus pies. Se observa movimiento y violencia en las telas de estas dos figuras, que contrastan con la serenidad y equilibrio de la figura de Cristo.
Detrás de Jesús, se encuentra la figura de un sayón con la mano izquierda sobre el hombro del Hijo de Dios y la derecha levantada casi como una garra, dispuesta a descargar su furia contra aquel. Es una figura terrorífica, poderosa, de músculos muy pronunciados, torso desnudo, piernas enormes y telas con un gran movimiento.
Detrás de estas dos figuras, en el ángulo opuesto, vemos la figura de Judas que consciente ya de su crimen y hundido en la miseria, huye tambaleante de la escena del crimen. Tiene la pierna izquierda adelantada; en la mano derecha la bolsa de su perdición En sus ojos se ve la pena y el dolor y se presiente el arrepentimiento que le llevará al suicidio.
Tal es el valor de este grupo escultórico, que con fecha 1 de agosto de 2007, se inició el expediente de incoación para la catalogación de El Prendimiento, y el 8 de agosto de 2008, era incluido en el Inventario de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español del Ministerio de Cultura.
En 2008, fueron restauradas completamente las imágenes por Pablo Nieto Vidal, quien devolvió la brillantez y la policromía original a todo el conjunto.